

Publicado en Ovaciones el 18 de febrero de 2025.
En su discurso de toma de posesión, el presidente Trump anunció que Estados Unidos entraba en una nueva era dorada y se refirió al presidente William McKinley como un buen presidente que no ha sido reconocido en su justa dimensión. McKinley gobernó Estados Unidos entre 1897 y septiembre de 1901, cuando fue asesinado por un anarquista. Su gobierno se caracterizó por su espíritu proindustrial, su proteccionismo comercial y su expansionismo territorial.
Cuando uno compara las acciones de McKinley con las de Donald Trump hay un claro paralelismo, por lo menos, en cuatro aspectos:
1. La eliminación de obstáculos para los empresarios. McKinley permitió la fusión de empresas sin aplicar las leyes que evitaban la concentración de los mercados en las manos de los “barones ladrones”, como se llegó a conocer a empresarios sin escrúpulos que amasaron grandes fortunas y poder sin contrapesos. Trump se ha rodeado de multimillonarios, en especial del sector tecnológico como Elon Musk, que buscan desmantelar programas y leyes y desaparecer dependencias de gobierno, que consideran que limitan la expansión de sus negocios. Un claro ejemplo es la instrucción que dio al Departamento de Justicia de poner en pausa por seis meses la ley que penaliza a las empresas que realizan actos de corrupción en otros países.
2. La expansión territorial. En la era de McKinley, Estados Unidos entró en guerra con España, lo que llevó a la liberación de Cuba y Filipinas, a la anexión de Guam y la asociación de Puerto Rico. Además, integró a las islas de Hawái como nuevo estado y estableció las bases del proyecto de construcción del canal de Panamá que llevaría a cabo su sucesor, Theodore Roosevelt. Por su parte, Trump ha expresado su deseo de ampliar las oportunidades de crecimiento de Estados Unidos a través de la anexión de Canadá y Groenlandia y de recuperar el control del canal de Panamá.
3. Aranceles. Como Trump, McKinley vio en los aranceles una forma de proteger a la industria de Estados Unidos, mantener salarios bien pagados y beneficiar a los grandes empresarios que habían apoyado su campaña. En 1897, McKinley aprobó una ley que elevaba los impuestos de importación en un 57%; estos ingresos representaban un alto porcentaje del presupuesto federal. Trump considera que Estados Unidos “subsidia” a otros países y pretende nivelar el déficit comercial de su país con aranceles que hagan más parejos los intercambios.
4. Simbolismos geográficos. Una de las primeras acciones de Trump en su segundo mandato fue rebautizar la montaña más alta del territorio de Estados Unidos, localizada en Alaska, como monte McKinley, nombre que tuvo oficialmente desde 1917 hasta que en 2015 el presidente Barack Obama decidió devolverle el nombre Denali, tal y como era conocido por las comunidades aborígenes. Esto parece también inspirar el renombramiento del golfo de México como golfo de América. Ambas acciones van dirigidas a su base más tradicional, tienen muy bajo costo político y alimentan el nacionalismo de sus simpatizantes.
Una similitud adicional entre los dos presidentes sería que ambos sufrieron atentados contra sus vidas.
Estados Unidos es hoy muy diferente al de fines del siglo 19, pero las motivaciones de Trump parecen alimentarse de esa “era dorada” de pujanza industrial y expansionismo sin obstáculos. Como socio y vecino, México se cruza en su camino. Si bien el discurso de la defensa de la soberanía que repite la presidenta Sheinbaum satisface a su audiencia mexicana, para persuadir a Trump hay que traducir los argumentos mexicanos en mensajes que resuenen en la Casa Blanca y eso se logra, en buena parte, conociendo qué es lo que mueve y en quién se inspira.

Descarga esta publicación en pdf aquí:
McKinley: Trump's Inspiration

Article published in Ovaciones February 18th, 2025.
In his inaugural speech, President Trump declared that the United States was entering a new golden era and referred to President William McKinley as a good leader who has not been properly recognized. McKinley governed the United States from 1897 until September 1901, when he was assassinated by an anarchist. His administration was characterized by its pro-industrial spirit, trade protectionism, and territorial expansionism.
When comparing McKinley’s actions with those of Donald Trump, there is a clear parallel in at least four aspects:
Eliminating obstacles for entrepreneurs. McKinley allowed corporate mergers without enforcing antitrust laws designed to prevent market concentration in the hands of so-called "robber barons"—unscrupulous businessmen who amassed great fortunes and power without checks and balances. Trump has surrounded himself with billionaires, particularly in the tech sector, such as Elon Musk, who seek to dismantle regulations and eliminate government agencies they believe restrict their business expansion. A clear example is Trump’s directive to the Department of Justice to pause for six months the FCPA law that penalizes companies engaged in corrupt practices abroad.
Territorial expansion. During McKinley’s era, the United States went to war with Spain, leading to the independence of Cuba and the Philippines, the annexation of Guam, and Puerto Rico's incorporation as a U.S. territory. Additionally, McKinley oversaw the integration of Hawaii as a state and laid the groundwork for the Panama Canal project, later carried out by his successor, Theodore Roosevelt. Similarly, Trump has expressed his desire to expand U.S. growth opportunities by annexing Canada and Greenland and regaining control of the Panama Canal.
Tariffs. Like Trump, McKinley viewed tariffs as a means to protect American industry, maintain high wages, and benefit the wealthy businessmen who had supported his campaign. In 1897, McKinley passed a law that raised import taxes by 57%, generating a significant portion of the federal budget. Trump believes that the U.S. "subsidizes" other countries and aims to balance his nation's trade deficit through tariffs that create fairer trade conditions.
Geographic symbolism. One of Trump’s first actions in his second term was to rename the highest mountain in U.S. territory, located in Alaska, as Mount McKinley. This name was officially used from 1917 until 2015, when President Barack Obama restored its original Indigenous name, Denali. This move appears to align with Trump’s initiative to rename the Gulf of Mexico as the "Gulf of America." Both actions appeal to his traditionalist base, have a low political cost, and fuel nationalist sentiment among his supporters.
Another similarity between the two presidents is that both survived assassination attempts.
The United States today is vastly different from the late 19th century, yet Trump's motivations seem to draw from that "golden era" of industrial growth and unchecked expansionism. As a neighbor and trade partner, Mexico stands in his path. While President Sheinbaum’s rhetoric on defending national sovereignty resonates with her Mexican audience, persuading Trump requires translating Mexico’s arguments into messages that will resonate in the White House—something that can only be achieved by understanding what drives him and who inspires him..

Download this publication here: