Claudia Sheinbaum ha comenzado a activarse, a movilizar aliados y, más importante, a dejar claro que es la candidata del presidente.
Ver publicación en: Expansión
A partir de la tragedia de la Línea 12 el presidente López Obrador y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, han trazado una estrategia que les ha permitido recuperar espacios y revertir la popularidad perdida. Hoy, de acuerdo con las encuestas de los diarios Reforma y El Universal, la aprobación de Sheinbaum supera el 60% y se ha recuperado entre 8 y 10 puntos entre mayo y septiembre.
Aunque la jefa de Gobierno y el presidente han achacado la derrota electoral del 6 de junio a una campaña de adversarios y medios de comunicación, sin duda el resultado los cimbró y los condujo a diseñar en conjunto un esfuerzo de reposicionamiento que ha resultado exitoso.
No es claro en qué edificio del Zócalo se ideó la estrategia pero parece que la responsabilidad de la ejecución queda en el gobierno de la Ciudad de México y el presidente cumple con el papel asignado o que él se asignó.
Cuáles son los elementos de la estrategia:
1.- Reactivar la Línea 12. El gobierno ha reaccionado rápidamente con un calendario de acciones para reabrir la línea del Metro en el lapso de 12 meses con la colaboración de las empresas que participaron en los tramos elevado y subterráneo. El costo será absorbido por las propias constructoras. La reapertura, con sus refuerzos estructurales visibles, será una oportunidad para que la jefa de Gobierno la inaugure como si fuera nueva sin gastar un centavo.
2.- Negociación y apapacho de constructoras. El presidente López Obrador ha sido el negociador con las constructoras, en especial con Carlos Slim, dueño de CICSA. El Ingeniero ha visto al presidente López Obrador en Palacio Nacional, en su finca de Palenque y en la revisión del Tren Maya que corresponde a Grupo Carso y esa cercanía manda el mensaje de que la relación entre ambos es estrecha. A cambio de su apoyo, el presidente no pierde oportunidad para reconocer a Slim su apoyo. Aprecia que Slim –como Ricardo Salinas y Germán Larrea– respete la institución presidencial y que haya aceptado reforzar la Línea 12 sin cargo al erario. Lo mismo ha hecho con ICA, de Guadalupe Phillips, y CAF, la empresa española que vendió los trenes. Recientemente, el presidente mencionó a las tres empresas e hizo un elogio especial a Phillips por tratar de revertir el camino, y reparar la reputación de la constructora. El mensaje es claro: coopera y te expresaré públicamente mi reconocimiento.
3.- Comunicación constante. La jefa de Gobierno ha dado renovada energía a su esfuerzo de comunicación. Sabe que el vació lo han sabido llenar sus adversarios para desacreditarla y lo mejor es tener la ofensiva. Por eso cambió su equipo de comunicación y ha dado instrucciones a la Fiscalía de Justicia y a la Secretaría de Obras y Metro que sean más constantes en la comunicación de los avances de las investigaciones sobre los responsables de la tragedia y la rehabilitación de la Línea 12.
4.- Fortalecimiento de su equipo. Además de la integración de Martí Batres como Secretario de Gobierno, Sheinbaum ha refrescado y reorganizado su equipo de trabajo, en especial, el responsable de detonar la recuperación económica de la ciudad, como lo demuestran los cambios anunciados el 19 de septiembre en las áreas de reordenamiento urbano y construcción, trabajo y turismo. Para la etapa final de su gobierno, la jefa de Gobierno cuenta con sangre fresca para lidiar con los problemas de la urbe y negociar con la mitad de la ciudad que es gobernada por partidos de oposición.
5.- Reactivación económica CDMX. La reactivación de la ciudad es fundamental para las aspiraciones presidenciales de Sheinbaum, de ahí que el 25 de julio anunciara un ambicioso plan ligado a estimular a MIPyMES, proyectos de construcción, turismo, movilidad, energías limpias y corredores industriales, con una inversión de 75 mil millones de pesos y la creación de 300 mil empleos.
Sin duda, de los cuatro fuertes precandidatos de Morena (Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Adán Augusto López), la jefa de Gobierno es la que cuenta con los mayores recursos y mejor estrategia para demostrar que puede afectar de manera positiva la vida de los mexicanos. Tiene el presupuesto, la exposición mediática e iniciativas concretas de bienestar para construir el mensaje de que pueden ser replicables a nivel nacional si la ciudadanía le da su confianza.
Cuenta además con una ventaja importante: el presidente. López Obrador asigna a la jefa de Gobierno una calificación de MB (Muy Bien) en su desempeño. La aprecia y arropa y, como en el caso de las constructoras de la Línea 12, está dispuesto a quitarle piedras y construirle un camino terso hacia el 2024.
Crudamente, el episodio de la Línea 12 y la debacle electoral del 6 de junio han sido una bendición disfrazada para la jefa de Gobierno. Pocos esperan que sea vista como responsable de la tragedia pero le ha aprovechado la oportunidad para activarse, movilizar a sus aliados, y, más importante aún, terminar con la simulación presidencial: Claudia Sheinbaum es la candidata de AMLO.